Se puede presentar dispuesta a desgastar las pistas de baile, como una de esas primeras diosas del Hollywood en blanco y negro o emulando a una diva del country polvoriento, pasando por una soulista de piel clara, una hippy medio druida o un maniquí tecnológico. Es Billie Ray Martin, una de las mejores voces que he conocido. Puede inducirte tranquilidad o despertar una fiera sensual en tu interior. Hoy me he acordado de ella, aunque la escucho muchos días en el trabajo durante la relajación, si me dejan.
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